Buenas, a riesgo de que me llamen pesado, abro este hilo para hacer una reflexión.
Y es que como muchos igual ya saben, ayer Álvaro, Ruben, GCB y yo quedamos en ir al Karting de Roquetas de Mar a pasar un buen rato haciendo lo que nos gusta.
La cuestión es que pillamos un ticket de 20 minutos, repartido en dos mangas de 10, en la primera manga ibamos nosotros solos a marcar tiempos, estuvo muy bien a la hora de pillarle el truco al circuito y a esos karts.
Pero en la segunda sesión, se nos sumó un por asi decirlo "muchacho" con su novia, la chica llevaba el mismo kart que nosotros, el intermedio, mientras quel el tio llevaba un kart superior al nuestro (kart que no cogimos porque no todos podíamos pilotarlo), la cuestión es que la carrera empezó genial con adelantamientos y piques muy limpios, incluso hicimos algun que otro triple paralelo en la recta del circuito, pero el "desastre", llego al final de la sesión, cuando el tio del kart superior nos alcanza a Rubén y a mi, Y al llegar a mi altura, yo viendo que es muy superior le dejo toda la trazada para el, pero créyendose que estaba en un videojuego o algo, se mete a lo bestia en la curva forzandome a frenar y contravolantear en plena curva, lo que supuso un trompo y el posterior choque contra la parte trasera del kart de Rubén y despúes el piano y las ruedas. No recuerdo más de aquello hasta que nos paró el tio, no recuerdo si di una vuelta más o que de lo mareado que estaba (recordemos que son karts de gasolina que iban bastante rápidos y tu unica protección es un casco).
Con todo esto quiero decir que a veces, en la vida real, nos tenemos que olvidar de competencias y de ser los mejores o demostrarlo para evitar que algo salga mal y alguien salga mal parado, puesto que por lo que supongo habreis leido arriba, una pequeña acción nuestra, puede desencadenar algo que puede ser muy malo.
(Aqui os dejo una foto del circuito al que fuimos, la curva en la que pasó todo lo que os cuento es aquella en la que están los dos arboles juntos)
Un Saludo
Y es que como muchos igual ya saben, ayer Álvaro, Ruben, GCB y yo quedamos en ir al Karting de Roquetas de Mar a pasar un buen rato haciendo lo que nos gusta.
La cuestión es que pillamos un ticket de 20 minutos, repartido en dos mangas de 10, en la primera manga ibamos nosotros solos a marcar tiempos, estuvo muy bien a la hora de pillarle el truco al circuito y a esos karts.
Pero en la segunda sesión, se nos sumó un por asi decirlo "muchacho" con su novia, la chica llevaba el mismo kart que nosotros, el intermedio, mientras quel el tio llevaba un kart superior al nuestro (kart que no cogimos porque no todos podíamos pilotarlo), la cuestión es que la carrera empezó genial con adelantamientos y piques muy limpios, incluso hicimos algun que otro triple paralelo en la recta del circuito, pero el "desastre", llego al final de la sesión, cuando el tio del kart superior nos alcanza a Rubén y a mi, Y al llegar a mi altura, yo viendo que es muy superior le dejo toda la trazada para el, pero créyendose que estaba en un videojuego o algo, se mete a lo bestia en la curva forzandome a frenar y contravolantear en plena curva, lo que supuso un trompo y el posterior choque contra la parte trasera del kart de Rubén y despúes el piano y las ruedas. No recuerdo más de aquello hasta que nos paró el tio, no recuerdo si di una vuelta más o que de lo mareado que estaba (recordemos que son karts de gasolina que iban bastante rápidos y tu unica protección es un casco).
Con todo esto quiero decir que a veces, en la vida real, nos tenemos que olvidar de competencias y de ser los mejores o demostrarlo para evitar que algo salga mal y alguien salga mal parado, puesto que por lo que supongo habreis leido arriba, una pequeña acción nuestra, puede desencadenar algo que puede ser muy malo.
(Aqui os dejo una foto del circuito al que fuimos, la curva en la que pasó todo lo que os cuento es aquella en la que están los dos arboles juntos)
Un Saludo
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